Estamos acostumbrados a oir que aprender alemán es una misión imposible, que es un idioma muy duro y que hacen falta años para poder dominarlo. Y es cierto… si no se aborda de la manera correcta.
Como cualquier persona que que haya estudiado en la época de BUP (o cualquier tiempo más pretérito), tuve la asignatura de Latín en el instituto. Solamente tuve que estudiarlo en Segundo de BUP, y lo recuerdo como un suplicio mortal. «rosa rosae» no me decía nada. No era un idioma para comunicarse. No había manera de hacer de aquel ladrillo algo interesante. No al menos cuando uno tiene 15 años y cualquier cosa alrededor es infinitamente más interesante. Se aprendía con fuerta bruta, a base de memorizar. Obviamente, uno no aprendía a reservar un hotel en Latín, ni a pedir una cerveza en un bar. No había películas en latín para ver situaciones de la vida real. ¡Como mucho, uno podría atender a una misa nostálgica en latín! Y por Odín, eso no es para mí.
Tras un año de aprendizaje, suspendí y me quedó para al año siguiente. En aquel momento, la asignatura de Latín no me sirvió para nada en absoluto; ah, años después vería las ventajas de aprender una de las grandes lenguas indoeuropeas, cuando me enfrentaría al polaco… pero eso es otra historia para otro día.
Mientras tanto atendía a clases de Francés como segundo idioma (tras el Inglés), dos días por semana. Eramos una docena de alumnos, y teníamos la clase a la hora en la que los demás estaban ya en casa comiendo. Con mucho menos esfuerzo, y con práctica continua, el francés iba percolando en nuestra duras cabezas e iba quedando allí. En un año de francés aprendí a comunicar información básica, era capaz de entender diálogos de películas. Escuchábamos canciones, practicábamos diálogos de situaciones prácticas en voz alta y, en alguna ocasión, incluso acudimos a disfrutar de teatro en francés. Recuerdo que hasta escribimos, interpretamos y grabamos un cortometraje en francés.
La diferencia era evidente. En Latín teníamos que estudiar gramática sin ponerla en la práctica del día a día. En Francés practicábamos y con la repetición las cosas se quedaban en nuestras adolescentes neuronas. El mérito era de nuestro profesor, Toño.
¿Cuál es la moraleja de esta historia? El alemán es una lengua que, por ser declinable como el latín, es propicia a ser estudiada «de frente y a la fuerza», es decir, memorizando terminaciones, artículos y desinencias. ¿Pero es esto útil? En absoluto. El alemán es una lengua sencilla de aprender si anteponemos la práctica al estudio. Por supuesto, hay que estudiar. ¿Pero cómo aprendieron nuestros abuelos cuando emigraron en la década de los 60, si muchos ni siquiera sabían leer o escribir? Por necesidad y practicando.
Si quieres aprender e incluso dominar el alemán no necesitas años. Necesitas practicar cada día. Necesitas olvidar los 20 libros de gramática que no te han servido de nada hasta ahora, y necesitas tener objetivos claros. Pero esto será harina del siguiente artículo.
¿Tienes experiencias similares? ¿O tal vez opuestas a las mías? Por favor, deja tu opinión en los comentarios 🙂
Muy cierto!
A mi me ha sucedido igual, y creo que la fuerza brutal de enseñar un idioma, se aplica para cualquier lengua.
En mi caso, siendo Hispanohablante me han literalmente forzado a aprender Inglés, y Portugués. El resultado a sido desastroso, después de varios años de estudio, he olvidado todo. Como si mi cerebro se negara a recordar el martirio, y todo lo que intentaron grabar con él.
Sin embargo, con muy pocos meses de estudio del alemán y el ruso, todo me resulta muy sencillo.
Definitivamente ningún idioma podría aprenderse a la fuerza.
Danke shön: por esta pagina es de gran ayuda, me encuentro en Austria por trabajo, llevo aqui 9 meses.La verdad es que sa complica un poco el Aleman por que mas bien no se como estudiarlo, hice cursos me entero de algo pero de poco es todo en Aleman. Muchas gracias poe este bloc es de gran ayuda
Tras un bonito crucero por el mar Baltico, y en la escala en el bonito pueblo de Rostock, el contacto con la gente del lugar , la catedral luterana-catolica del pueblo, con su reloj astrologico, Al llegar a casa decidi aprender el idioma aleman. De eso ya hace tres meses, con una profesora nativa, con libro de texto, y con mucha dificultad, se o tengo facilidad de pronunciacion, ya que siempre me ha gustado todo lo referente al pais, su historia tragica, y al igual que Charlot en el Gran Dictador me gustaba imitar los vocablos y expresiones , . Esta semana estaba pensado en dejarlo estar, muy desanimado y algo deprimido. pues ya tengo 60 tacos. Pero en un momento de inspiracion intuitiva me he topado con tu pagina, y anda tu, pues que me he vuelto a animar otra vez, y estoy otra vez en el largo camino, que me llevara el dia 18 de septiembre a la maraton de Berlin,,, danke gut, ich lern deutsche.
60 años no son nada, Emmanuel! Lo que importan son las ganas.
Cuánto mal ha hecho eso de que sólo se pueden aprender idiomas en la infancia!!! Desde luego, un nino es una esponja, pero no tiene método de aprendizaje. Nosotros sí, podemos organizarlo mejor.
A mí me encatna la costa báltica, tanto en Alemania con en Polonia. En Alemania estuvimos hace dos años en Luebeck. Precioso! Es como una ciudad de cuento.
Ánimo, y suerte con el atletismo. Ya nos contarás 🙂
Muy bueno tu blog. Estoy aprendiendo alemán y disfruto lo que escribes, me ha servido mucho. Gracias!
Hola!! Llevo ya unos 7 meses en alemania, y me cuesta muchisimo aun entender el idioma, sobretodo cuando me hablan expontaneamente, es algo en mi? No estoy capacitado para aprender un idioma que no sea el mio? Porque a dia de hoy, aun sigo sin entender la television, ni siquiera los dibujos animados, pienso que hablan demasiado rapido y consigo procesar toda esa informacion. Alguna recomendacion? Se me hace cada vez mas cuesta arriba este idioma. Un saludo!!y gracias por esta pagina!!
Muy bueno artículo, Jorge. Muchas gracias para compartir tu experiencia. He vivido algo similar cuando empecé a aprender al Ingles. El profesor nos dijo de memorizar un montón de palabras directamente desde el libro de texto, sin practicar nada. Cuanto ineficaz fue ese enfoque! Afortunadamente, después de unos meses, decidí de abandonar el curso y de estudiar el Inglés como autodidacta, viendo series tv y leyendo libros. Ahora hablo el idioma casi perfectamente!